domingo, 14 de marzo de 2010

GENTE DE MI TIERRA. VICENTE MEDINA (2)


Después de leer todo lo que habéis ido poniendo en la entrada anterior y por ese injusto desconocimiento de nuestro querido poeta Vicente Medina, no he querido cerrar esta entrada y regalarnos así un poquico más de nuestro murciano poeta.

Pensando en el comentario que nos ha dejado nuestro buen y experto amigo Luis Madrigal Tascón, veo que la poesía de Gabriel y Galán recuerda a la Vicente Medina, pues no en vano cuando leo ese precioso poema, EL EMBARGO, vienen a mis recuerdos los de CANSERA, como también me vienen, de ambos, cuando leo las nostalgias de ciertos poemas de Antonio Machado.

FOS, es posible que si Vicente Medina no hubiera expresado su poesía en, el mas o menos suavizado “panocho”, seguro estoy de que ahora estaríamos hablando de un reconocido e insigne poeta (con el permiso de la local autoridad académica competente).

Para aquellos que quieran profundizar en el tema, hay un estudio interesante, sobre Vicente Medina, que podeis encontrar en:

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12826733117065979643624/023466.pdf

Y como todos hemos tenido un buen Maestro en nuestra vida (ponle tú el nombre y el recuerdo del tuyo, como lo ha hecho Toñi) aquí os dejo otro bello poema y que sea, él mismo, un homenaje para aquellos viejos y queridos Maestros, que tanto nos enseñaron y a los que tanto debemos.

Los pajaricos sueltos
I
No mandes a los nenes a la escuela,
porque no la han abierto
y está, si es que el Señor no hace un milagro,
cerraïca pa tiempo...
Ha caido en la cama
mu malico el maestro,
y es cosa de temer, por las señales,
que ya no se levante el probe viejo...
Una jaula vacía
páece la escuela con aquel silencio
y, por fuera, corriendo los zagales,
una bandá de pajaricos sueltos.
II
Ya doblan las campanas...
ya arremató el maestro...
Mucha pena me dá, porque era un hombre
de los pocos que hay buenos...
mucha pena me dá por los zagales...
¡No paro de pensar qué va a ser de ellos!
III
¡Traigo en el corazón una tristeza!...
De allá abajico vengo:
la escuela, como enantes, cerraïca,
y con aquel silencio...
chillando alreörcico los zagales
y a sus anchas corriendo...
¡La jaulica vacía
y la bandá de pajaricos sueltos!

18 comentarios:

Mercedes Pinto dijo...

Gracias Man, "Los pájaros sueltos", si me apuras, me gusta incluso más que "La cansera". Este Vicente Medina escribía muy bonito, sencillo y tierno. Tenía una pluma muy cercana y honesta. Me gusta mucho.
¿Todo bien? ¿Hemos salido ya del capítulo 11?
Ya me contarás.
Un abrazo.

FOS dijo...

Buenos días MAN, los Aires Murcianos, dan mucho de si, ésta que hoy has puesto es por lo emotiva, una de mis preferidas, pero las hay también muy buenas, en cualquier caso, has tenido muy buen gusto por la selección del autor y la de los temas. Un abrazo.

Curro de Maciascoque dijo...

Estos versos me recuerdan cuando mi paere y mi maere me acercaban a la escuela pa aprender y el maestro nos daba liccion y algun capon.

Capuchino de Silos dijo...

Muy bonito pero muy triste ¿no?
Se nos murió el maestro y a mí, sin conocerlo, me ha "partío" el alma.
Yo que estaba con mi cervecita...

Un fuerta abrazo

Luis Madrigal Tascón dijo...

Sí señor, querido MAN, hay una notable similitud entre la Poesía de tu paisano Vicente Medina (le abro ficha) y la de Gabriel y Galán. En ambas he querido ver los valores tradicionales de la familia y de la tierra. Sin duda, debió correr mejor suerte, pero lo escrito, escriro está. Un abrazo, Man. A ver quién es el próximo muciano.

Paloma Corrales dijo...

Me encanta que nos amplies el conocimiento sobre Vicente Medina, sobre todo porque para mí era un desconocido. El panocho ya dije que me enamora, pero por alguna extraña razón me gustó más "La cansera".

Gracias Man, besicos y besicos.

TOÑI dijo...

Vicente Medina,es impresionante con los años que tiene su obra y parecen escritas en plena actualidad,en LA CANSERA la sequia de nuestra huerta,en LOS PAJARICOS SUELTOS,y con aquel silencio....chillando alreorcico los zagales y a sus anchas corriendo....LA jaulica vacía y la bandá de pajaricos sueltos.

Isabel Martínez Barquero dijo...

Ahora los pajaricos sueltos por el maestro malico.
Man, me matarás con las querencias.
Digo que no estaría mal meter todos los aires, para que alucinen los de fuera.
Besos grandes.

El Blog de Clau dijo...

Mas allá de lo bonito que pueda escribir o haya podido ecribir un poeta, admiro en ustedes la mayoría de los españoles, ese amor a sus poetas y escritores y la difusión que de ellos hacen.
Besos
Clau
Pd creo que ya lo dije?

Man dijo...

Clau. Si hacemos esto es porque el poeta es un poeta del pueblo sin ningún politiqueo, solo saliendo a la calle, uniéndose al pueblo llano, sintiendo sus sentires y diciéndolo con sus palabras. Y mientras, muchos de la autoridad poética local, la que no sale a la calle, le desprecia y dice que eso no es poesía que son solo sentimientos romanticoides y demás lindezas. Pero el pueblo no olvida y sabe quién es su poeta. ¡Ya quisieran muchos de esos poetas de mesa de camilla, consumidores de becas y prebendas para ir de viaje a buscar la inspiración al Parnaso, cuando Platón decía que "Al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta".Ya quisieran, digo, que el pueblo así les reconociera.
Los que así son, los que así critican y descalifican, no se merecen ni el silencio.

josefina dijo...

Muy majas las dos entradas y me he tomado la libertad de copiar la CANSERA y un trozo de la biografía de Vicente Medina, para ponerlo en el blog de "COSAS DE ANTES"
http://la-plaza-lagunaseca.blogspot.com>
Un abrazo

Man dijo...

Josefina. Todo lo que haya en esta casa es tuyo. Un abrazo y veré ese blog

Man dijo...

Yo pretendía que cada uno de nosotros rindiera un homenaje a quien había sido "su Maestro".
Yo siempre estudié en Murcia en los Maristas y cada año teníamos un hermano nuevo (el hermano Eugenio, José, Cruz...) y no tengo ese sabor del Maestro. Pero cuando iba de vacaciones al pueblo de mi madre allí me juntaba con mis amigos e iba con ellos al colegio. Había dos uno de niños y otro de niñas ubicados en distintos edificios y calle. D. Ricardo el maestro era el marido de Dña...XXX la maestra. Allí no había vacaciones y estábamos todos los niveles (si es que había niveles) juntos. Recuerdo unos tinteros de metal latón incrustados en los pupitres a cuya tapa había que sacar brillo lijando con lijas de las cajas de mixtos (fósforos para los jóvenes)y que D. Ricardo recargama de un botellón de tinta que fabricaba él mismo con unos azuletes y agua o... yo que sé.
Cuando yo llegaba me hacía una especie de examen oral para ver mi nivel y para que los de mi edad vieran que ellos no tenían menos nivel que un "señorito de la ciudad y colegio de paga" y ciertamente no tenían menos nivel pero también era cierto que aquello de que la letra con sangre entra lo llevaba D. Ricardo muy bien con su palmeta.
De aquella clase salieron mucho profesionales (altos ejecutivos de banca, médico, maestros, pastores agricultores y un cura)
Hoy le recuerdo y le envío una oración y mi gratitud.

El Gaucho Santillán dijo...

Bonita composiciòn. Campea un sentimiento de tristeza.

Saludos

Mercedes Pinto dijo...

Lo siento, Man, no tuve mucha suerte con mis maestros, a pesar de estudiar en un colegio privado. Tan sólo recuerdo al de lenguaje, y lo tuve sólo en 7º de E.G.B, los meás no me dejaron mucha huella. De mi promoción salieron medicos, abogados, periodistas, muuuuuuuuuchas amas de casa y yo, que no tengo muy claro lo que soy.
Era una buena estudiante, no es por presumir, pero no estoy segura de que a pesar de mi esfuerzo me sirviera para mucho. Aprendí mucho más por mera curiosidad y observación.
Esta es mi experiencia.
Sólo recuerdo con afecto a don Rafael, mi profesor de lenguaje de 7º de E.G.B.
Te he mandado un correo pidiéndote un pequeño favor.
Hasta pronto.

Aura dijo...

Vuelvo a repetir lo que ayer se me borró:
Nací el año 1941,(esto es muy importante,para que os situeis),en una casa-escuela o en una escuela-casa,para mi era lo mismo pues no sabia donde empezaba una ni donde acababa la otra. Cuando por la mañana me levantaba forzosamente pasaba por la escuela porque no habia otro camino hacia la cocina donde me esperaba la chacha Ascension(un recuerdo muy especial hacia ella que tanto nos quiso y tanto ayudo a mi madre),con el desayuno.
Le daba un beso a mi madre que era la Maestra de niñas de un pueblecico pequeño de Cartagena y me unia a mi "gran familia",asi las consideraba a todas,algunas niñas que vivian en caserios lejanos se traian la comida y comian en la escuela que para nosotros era nuestro cuarto de estar. Mi madre en uno de los angulos del salón habia dispuesto detras de una ventana una mesa camilla grande,donde comiamos y en el invierno se ponia nuestro unico foco de calor, un brasero de picón, dos butacas, una máquina de coser arrimada a la pared y encima en una repisa de madera una radio que se ponia de noche.
Los cuadros que teniamos eran mapas, habia un esqueleto de madera articulado colgado en la pared,una esfera del mundo,una reproducción de la Purisima de Murillo a la que en el mes de Mayo se le hacia un altar, una estanteria para libros, dos pupitres para las mayores con tinteros incorporados, y mesas y sillas.
La mesa de mi madre estaba sobre una tarima y detras en la pared un Crucifijo y un cuadro de Franco.

Las clases terminaban a las cinco,pero entonces acudian a coser y a bordar todas las antiguas alumnas casaderas,para que mi madre las dirigiera las labores.

En los pueblos las actividades de la maestra no acababan, habia que preparar teatros,preparar para las primeras Comuniones, en Cuaresma la venida y atención a los Misioneros,en Navidad los villancicos y los Belenes,etc,etc.

Un homenaje,un recuerdo y un cariño muy especial.para aquellos Maestros/as que tanto trabajaron y enseñaron en los pueblos, donde se tenia una vida muy dura en aquellos años.

Una anecdota para acabar,mi hermana y yo, que nos llevamos dos años,nacimos en la casa-escuela a la luz de un quinque y con una aficionada a partos.

Un abrazo

Man dijo...

Te estaba esperando AURA pues sabía que las dos teníais cosas que decir. Era lo que esperaba. Un abrazo y no te hagas la remolona que nos gusta verte por aquí.
Un abrazo

Carmela dijo...

Vicente Medina tiene una sensiblidad a flor de piel.
Este poema me llega profundamente porque mi abuelo era maestro en un pueblo de Asturias.
"¡La jaulica vacía
y la bandá de pajaricos sueltos !"
Bello poema!!!
Otro poema inigualable es " Tengo una cansera".
Esa cansera profunda y poblada de pérdidas que va haciendo nido al final del camino.