Es muy difícil poder analizar la historia cuando una capa de polvo de VI siglos se acumula sobre ella.
Por mucho que uno trata de limpiar esas capas, se va encontrando que unas se acercan, y otras se alejan, según el interés de quien la muestra, y el polvo solo se remueve de un lado para ocultar al otro.
Al final, la suma de las partes configura el todo, pero queda por conocer la valoración que cuantifique el peso de cada una de esas partes si es que se quiere discutir sobre qué fue lo primero; la causa o el efecto; el huevo o la gallina.
Si pudiéramos reescribir la historia, todos, la escribiríamos de otra manera.
No voy por tanto a condicionar a nadie con mi personal criterio sobre esta parte de la historia, que lo tengo, ni ese es el objeto de esta entrada, pero sí voy a dejaros esta bella música sefardí, cantada en ladino, para que no caiga en el olvido, ya que fue, y es, tan nuestra.
IRME KERO (Quiero irme)
Esta canción está cantada por la preciosa voz de Yasmina Levi.
En ella un hijo canta a su madre diciéndole que quiere irse a Jerusalén a celebrar el Pésaj (la pascua judía) y tomar allí las hierbas (amargas)
Os dejo esta versión para que veáis la escritura ladina y lo próxima que estaba al castellano actual.
LOS ÁRBOLES LLORAN POR LLUVIAS
La segunda es una canción muy nostálgica que se titula “Los árboles lloran por lluvias” y la letra dice:
Arvoles yoran por yuvias
y montañas por aires.
Ansí lloran los mis oyos
por ti, querida amante.
Torno y digo que va ser de mí,
en tierras axenas yo me vo morir.
Blanca sos, blanca vistes.
blanca es la tu figura.
blancas flores caen de ti,
de la tu hermosura…
Torno y digo que va ser de mí.