viernes, 23 de octubre de 2009

DILEMA


No hay nada tan suave, y a la vez tan fuerte, como el agua que va fluyendo lentamente por un rio.
El hombre y el rio comparten el agua como sustancia y tienen un mismo destino: seguir siempre adelante. Pero el agua del rio, al contrario que el hombre, nunca vuelve la vista atrás.
¿Será porque el rio no tiene corazón? ¿Será porque tampoco tiene memoria?

2 comentarios:

TOÑI dijo...

A veces fluye lentamente y otras con una gran fuerza incontenible,lo cierto es que no mira hacia atras,creo que es lo que teniamos que hacer nosotros en algunos dias de nuestra vida.

Man dijo...

Sí, es cierto Toñi; mirar hacia atrás, solo un instante, es bueno para ver que nuestra historia está bien hecha y luego continuar mirando hacia nuestro destino con confianza.
El agua pretérita ya no mueve nuestros molinos, pero la presente y la futura reclaman nuestra presencia.
Un beso