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NO ESTABAS EN LAS PALABRAS
Parecía que todo estaba dicho,
y sin embargo, no te encontré en las palabras.
Te busqué. Te busqué con los sentidos;
en la profundidad de mis sentimientos.
en los violines de otoño;
en el arrullo de las palomas;
en los sonidos de tu silencio.
Te busqué, en la metamorfosis de los colores,
cuando del verde, al amarillo viran;
en el sol que duerme en nuestra playa;
en el brillo de tus ojos, tras una lágrima.
en el pan recién amasado;
en el aliento de las flores;
en las frutas de tu bosque.
Te busqué, en el dulzor de las uvas entre los labios;
en la cuna de tu pecho;
en la miel de tu boca;
en el agua de tu fuente.
en el cobijo de tu abrazo,
cuando ya el día se insinúa;
antes de que se rompa el amor de la noche.
Te busqué. Sí, te busqué y te hallé.
Te encontré en mis sentidos;
en los sentimientos que se destilan,
por entre los blancos espacios de estas palabras.
Te encontré;
y me quedo contigo.
Me quedo con tu vida;
con toda la Vida.
MAN
Para ti: esposa
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4 comentarios:
Hola. Emocionante.Gracias.
Te he leído mucho, pero es lo más bello que te he leído.
Un beso.
¡Magnífico! Seguro que tu esposa se habrá emocionado de veras.
Un abrazo para los dos.
Esposa lleva el nombre de Alma bella, por ser merecedora de tanta inspiración hecha poema.
Sus letras conmueven a la esposa universal de buena voluntad.
http://enfugayremolino.blogspot.com/
Lo acompañaré como N 90.
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