Esta mala foto (no he encontrado otra mejor) es la de un cuadro de nuestro magnífico pintor José Mª Sobejano. Se titula "En el llenaor".
En nuestro reciente s. XIX había en Murcia un oficio que era el de "aguaor". En el cuadro se representa a un huertano "aguaor" con dos cántaros en las manos y llenando los ocho cántaros que soportan las "aguaeras" (de ahí su nombre) que llevan los borricos, para ir por la ciudad vendiendo este agua en las casas que no tenían agua corriente, que eran todas, o estaban alejadas de las pocas fuentes públicas que había en la ciudad.
Para llenar los cántaros había unos lugares, especialmente habilitados para este fin, que se llamaban "los llenaores".
En aquella época se bebía el agua de las acequias, pero cuanto más arriba estuviera la acequia tanto mejor.
Este "llenaor" se encontraba a la orilla de una de las acequias y estaba en una calle muy conocida por donde pasáis a menudo.
¡SABRÍAIS DECIR CON UN ERROR DE +- 50 m. EN QUÉ CALLE Y EN QUE PUNTO SE ENCONTRABA ESTE "LLENAOR" Y CUÁL ERA ESA ACEQUIA?.
Seguro que sí.
5 comentarios:
Estooo...la acequia Caravija, cerquita de la iglesia de San Esteban?
Sí, es la calle Acisclo Díaz pero ¿sabes como se llamaba entonces a esa calle?
Justo cuando iba a mirarlo, me he acordado de una fotografía antigua de Murcia en la que se ve la iglesa, parte de la acequia y un huertano: Calle de la Acequia, rezaba el pié de foto.
Perfecto. Efectivamente se llamaba así Calle de la Acequia y esa fotografía que dices es muy conocida.
Buena memoria.
Hoy me contaba un amigo, que ya disfruta de más de 80 años, que a él le contaban de pequeño, que cuando salía la procesión de Viernes Santo y llovía los pasos de la procesión de los Salzillos los metían en cualquier iglesia o portería pero que el paso de la Cena no cabía en ningún sitio y entonces se lo llevaban corriendo "sin parar" a la Iglesia de Jesús y lo hacían por esta calle, y que como no estaba pavimentada, y con las esparteñas, y el barro, y la acequia al lado descubierta y sin protección pues lo pasaban muy mal y que hasta algún estante se había “esfarao” y había caído a la “cieca”.
Gracias y un abrazo.
Otro para tí.
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