Hay muchos magníficos pintores en mi tierra y no puedo ponerlos a todos. Siempre se me olvidará alguno. Por eso hoy os voy a presentar solo a un pintor, a un gran pintor, como paradigma de todos los buenos pintores que ha dado y que sigue dando mi tierra.
RAMÓN GAYA
Ramón nace en Murcia, en 1910, era hijo de un litógrafo catalán que se instala en Murcia para montar una litografía. Se inicia en la pintura de la mano de los magníficos pintores murcianos Pedro Flores y Luis Garay con los que luego se marchará a París. Antes, a los 17 años, le concede una beca el Ayuntamiento de Murcia y se marcha a Madrid, al Prado. Allí conoce a Juan Ramón Jiménez y a gran parte de la generación del 27.
Una parte de su vida se desarrolla en Méjico y está repleta de actividades, viajes, exposiciones, con largas estancias en Roma, Venecia, París…y por fin, el 4 de marzo de 1.960 regresa a España después de 21 años de exilio.
En 1990, se inaugura en Murcia, un Museo dedicado a su obra, dirigido por mi amigo Manuel Fernández-Delgado, en el cual se recogen más de 500 obras donadas a la ciudad por el pintorwww.museoramongaya.es/. Es visita aconsejada a quien quiera conocer Murcia. En 1.997, se le concede el Premio Nacional de Artes Plásticas. En 1.999 es investido como doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia. En 2.002, el Ministerio de Cultura le concede el Premio Velázquez, en su primera edición. En 2.003, exposición en el Museo Reina Sofía….
Muere en Valencia el 15 de octubre de 2005.
De su vida y de su obra, tanto pictórica como literaria, podéis ver muchas cosas en internet y en su museo. No pretendo por tanto saber más de lo que pobremente sé, pues en este arte, mucho más que en otros, doctores tiene esta iglesia además de algunos que otros acólitos enterados.
Yo solo quiero, por tanto, dar mi humilde testimonio sobre la impresión que causó en mí, la pintura de este hijo de mi tierra.
Dice, en uno de sus comentarios, nuestra murciana amiga de blog Isabel Martínez, que en el arte no se tiene que notar el sudor. Y lleva razón. Esa es una de las cosas que más me impresionaron cuando conocí la pintura de Ramón Gaya: la economía de sus trazos y la transparencia de los mismos.
Me fascina la simplicidad de sus pinturas, la belleza de la luz cegadora de este Mediterráneo, la transparencia del cristal y de los espejos y el reflejo de las lozas vidriadas de mi amigo, y alfarero ceramista, Inocencio Lario, del que un día os escribiré.
Y si no,… mirad aquí unas muestras.
ÚLTIMA HORA
Nuestra amiga Capuchino de Silos, buenísima pintora y mejor persona, me ha enviado esta foto de una acuarela de Ramón Gaya que es realmente preciosa y me parece que puede estar hecha en Murcia, a la orilla del río Segura.
Posiblemente nuestros amigos M.F.D. o J.B. no puedan decir algo de ella.
27 comentarios:
Man, qué exquisito gusto tienes. Ramón Gaya es una joyica auténtica. No entiendo mucho de pintura y funciono a base del "me gusta" y "no me gusta". La pintura de Ramón Gaya me gusta, y me gusta mucho, de forma superlativa. La claridad de sus cuadros me liga a mis raícez luminosas, las de esta tierra nuestra. La sencillez de sus trazos y la cotidianidad de sus temas, los encuentro dignos de todo elogio.
¡Ay, esa acequia que muestras! Qué belleza tiene. Esos vidrios, esos ocres... Nos encanta con su arte, es evidente.
Gracias por mencionarme en tu entrada, amigo, es todo un honor para mí, y no lo digo por cumplir. Y es cierto, á Ramón Gaya no se le ve el sudor en sus obras. Tienen la liviandad de los trazos plasmados de una vez, sin que se le huela retoque alguno. ¡Cómo me impresiona esta virtud!
Un grandísimo y agradecido abrazo.
Mi pequeñito homenaje a Ramón Gaya, un pintor
que jugaba con sus pinceles.
Ramón Gaya, para mí, es la síntesis en la pintura dónde se aprecia una absoluta técnica que cautiva profundamente. Representan las cosas como sabe que son, poniendo al descubierto algunas de las leyes de perspectiva sin ningún esfuerzo.
La pintura que realiza, se despoja de toda tipo de nociones de su inteligencia, pues antes de ponerse a pintar se vuelve ignorante y lo olvida todo por honradez, experimentando así la pérdida de definición de la imagen.
Es el resultado de una composición que más adelante llevará al descubrimiento de la abstracción.
Hay una frase bellísima que dice así: “El vacío de Ramón Gaya siempre es también un vacío español, blanco-negro, consumido y radiante”.
Un besazo
Gran pintor, pero sobre todo gran hombre.
Gracias Man por acordarte de él.
Fantástico Ramón Gaya. Me encanta la ligereza de su trazo; la lucidez de la pincelada, dirigida sin dudas, sin temblar; la maestría al escoger el color, justo en la tonalidad adecuada para no perder la envoltura del conjunto; una sola pincelada arrastrada hacia el justo lugar coloca el elemento; me gusta como juega con el blanco del lienzo y lo aprovecha para dar luz al motivo... No es fácil usar pinceles anchos sin equivocarse, y hacerlos danzar sobre la tela sin perder el correcto ritmo. Sus obras están llenas de luz, armonía y gracia. Un maestro, si señor.
Ha sido un placer recordar a este magnífico artista llevada de tu mano.
Un abrazo.
Muchas gracias, querido MAN, por rendir homenaje a este pintor, tan injustamente silenciado, no sólo durante su exilio político en Méjico e Italia, sino después y casi ahora mismo. Para mí es un verdadero ejemplo a seguir, porque siempre he creído que entre la Pintura y la Literatura, no sólo existe una estrecha e íntima conexión, sino que incluso son la misma cosa, el mismo pensamiento y sentimiento, que difieren en su expresión tan sólo en la forma. Ciertamente tú haces en tu entrada una muy ligera referencia a la faceta literaria de Gaya, pero no dices que, tal vez, es muy cierto aquello que se dijo de él: Ramón Gaya no es un pintor que, alguna vez, escribe algún poema, sino alguien que adoptó el verso para expresar aquello que no podía expresar con el pincel. Creo también al respecto que, no sé si "en competición con la música", o bien antes o después que ella, no hay otro instrumento más sutil y omnivalente que la palabra. Por eso, en el Principio, era ya Ella, pese a la inexactitud de la traducción de San Jerónimo. Porque lo que está escrito, no es "verbo", sino "logos". Parece ser que nuestro Ramón Gaya (de los murcianos y de todos)aspira a un equilibrio casi ontológico de todos esos elementos. Quiero comprobarlo cuando pueda y tenga ocasión de profundizar en su libro de poemas "De viva voz", que si no has leído, te sugiero leas cuanto antes. ¿Sabías que escribió también Sonetos?. Sin duda mucho mejores que los míos. Un cariñoso saludo a "C" e Isabel. Luis.-
¡Ah...! y también a Mercedes, que antes no estaba y me ha tomado la delantera escribiendo, sin duda. Un saludo también a "Murcia útil".
Contemplar un cuadro de Gaya es sumergirse en un continuo juego de colores y luminosidades en el que la forma es sólo insinuación, la captación de la esencia íntima de los pequeños objetos. Como dijo él mismo en uno de sus versos: “Pintura no es hacer: es sacrificio, es quitar, desnudar, y trazo a trazo, el alma irá acudiendo sin trabajo."
Efectivamente Isabel, en Ramón Gaya "no se le huele retoque alguno" porque no hay retoque, Es todo natural, tal como sale. Como el toreo. Quizá por eso le gustaban tanto los toros, porque no hay repetición del pase. El arte espontaneo en estado puro,
Un abrazo
C. de Silos, No sabes cuanto me alegro al leer las palabras tan elogiosas de una gran artista como lo eres tú, Has hecho un análisis precioso de Ramón Gaya lo cual lo eleva más a él y a ti.
Estoy feliz.
Querido amigo Murcia Útil. No podía ser de otra manera. Yo solo conozco su obra, a él le conocí solo de vista y ciertamente podría haberle conocido personalmente si alguien nos hubiera presentado.
Sabes que yo no soy crítico de arte como tú pero hay artes que no necesitan interpretación, saben hablar ellas por sí solas.
No conocí al artista como le conociste tú, que fuiste uno de sus grandes amigos, pero conozco un poco de su obra pictórica y nada de su obra poética (mira lo que me dice Luis Madrigal) Espero poder seguir conociéndole más
Un abrazo fuerte amigo J.B.
Mercedes estás describiendo un cuadro de Ramón Gaya y parece que me estas transmitiendo una faena de toros antológica. Los pinceles anchos son capotes que danzan en el lienzo del albero sin perder el correcto ritmo...¡Genial! Si fuese para mi no desearía mejor elogio.
Un abrazo y ya veo que estás lago mejor. Yo regular
Luis, me ha sorprendido muchísimo que te haya podido yo sorprender. No sabía que conocieras tanto a la obra y al artista de Ramón Gaya. Me dejas empequeñecido y no tengo mas remedio que ponerme las pilas y hacer lo que me dices. Claro, que tampoco nos conocemos tanto. Hay veces que dudo que seas de León y no de Murcia.
Un fuerte abrazo maestro.
Toñi, ¿tan tarde y entrando en mi blog?
Muchas gracias por tus palabras y por recordarnos las del maestro.
Un abrazo
Me gusta.
Saludos.
Nunca es tarde para aprender,y yo siguiendote en el blog,tengo una fuente de sabiduria garantizada.Un beso.
¡Qué oportuno Man, que un dia tan luminoso como hoy, nos hayas puesto estas pinturas tan preciosas de Ramón! Esta transparencia y esta luz me evocan cosas sublimes y me hacen elevarme por encima de lo cotidiano, y ponerme a pensar. Y pienso cuando cuando realmente seamos libres y recuperemos el paraiso, para el que fuimos creados. Fdo. Rosa de Jericó
¿Rosa de Jericó,tu crees que en el paraiso encontraremos pinturas de Gaya?
Aura. Si entonces, en el paraíso, tendremos los originales, ¿para qué querremos una copia?. ¿No preferirás tener a las personas y los originales?
Yo me callo, y aprendo, que en esta casa últimamente se aprende mucho.
Me ha encantado, verlo con "vuestros ojos", con los tuyos Man que reflejan el orgullo en cada palabra porque te va el corazón y el amor a tu tierra, y con los de los entendidos comentaristas. Gracias.
Un besazo enorme.
Hola Rosa de Jericó. Efectivamente ha sido un día muy luminoso ¿Quiza porque Gaya nos estaba pintando desde el cielo?
Un placer el leerte
Aura, espero a que te conteste Rosa ;-)
Paloma ¿tú callada? ¡No me lo creo ni lo quiero! Tú tienes muchas cosas que decir y todas con un rosario encadenado de bellas palabras.
Sí, soy murciano "dista la cepa" me gusta mi tierra y sus gentes como también me gustan las de Güadalajara o Alicante. Soy murciano español y español universal ;-)
Un fuerte abrazo
Para Aura: Aunque ya te ha contestado muy bien y escuetamente, el anónimo de arriba, lo que yo quería expresar ayer en mi comentario, es que la naturaleza, con la belleza de sus paisajes, refleja y lleva la impronta de su Creador y, que El mismo ha dado a los artistas, en este caso a los pintores, el don de saber plasmarlo ern sus lienzos. Cuando contemplo la naturaleza, ya sea en si misma, ya sea reflejada en estos bellos cuadros de Ramón Gaya (o de otros pintores naturalistas), que captan tan bien ests luz nuestra mediterránea, siempre me evocan el "Paraíso" al que un dia espero volver, por la misericordia del Padre, para vivir toda esta belleza en plenitud, sin velos ni trabas y, libre ya de este cuerpo, que de alguna manera es una carga.- Aprovecho para decirle a Capuchino de Silos, que me encanta su pintura y su forma de pensar y expresarse. Un abrazo. Fdo: Rosa de Jericó
Para Rosa de Jericó.
Muchas gracias por tus elogios Rosa.
Pero ¿has visto mi pintura?¿dónde?
A mí me encantaría conocer tu blog.
Un besazo y muchas gracias.
Confieso que no lo conocía pero me gusta y mucho!
Clau, me alegro mucho que te guste, así poco a poco vas conociendo a mis paisanos y a los españoles que somos tu gente de aquí (acá), aunque el arte sea universal.
Un fuerte y saludable abrazo
Gracias Man por traernos tanta belleza. Un pintor desconocido en estas tierras del sur, hasta hoy. Un saludo.
María
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